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APRENDER
A CREAR CREÁNDOSE
Resumen
previo
En el artículo describo
unos mecanismos y cualidades del cerebro cuyo desarrollo puede aportar
un gran beneficio a la enseñanza en general. Muestro también
las herramientas, que a lo largo de los años y las experiencias
he diseñado, aplicables a todos los niveles y especialidades,
tanto las artísticas como las demás materias, para un
mejor aprendizaje y desarrollo integral del alumno.
El objetivo a alcanzar
es mejorar el desarrollo de la capacidad de sentir y de FIJAR las
sensaciones, con su gran aporte de información holística,
para que, a través de sinestesias, el alumno pueda tener una
comunicación consigo mismo, con los demás y con el entorno,
infinitamente más amplia, veloz, efectiva y creativa.
La metodología presentada
permite comprender, paso a paso, las cualidades sensológicas
del cerebro, las necesidades de desarrollar estas cualidades, los
procesos de aprendizaje y los beneficios a alcanzar.
Finalmente, el artículo
permite vislumbrar como será la persona educada de esta forma
y los beneficios que su aplicación le puede aportar.
SENTIR
Y CREAR
Sentir y crear son dos
atributos del ser humano fundamentales para su evolución y
supervivencia, compartidos en determinados niveles por los primates
y la mayoría de animales superiores.
La creatividad ha sido
básica en la evolución de las especies que, por desconocidos
mecanismos, se han ido creando y remodelando continuamente a sí
mismas para poder adaptarse a su medio y a su cultura.
El cerebro es un ente,
en cierta forma “autónomo”, capaz por si mismo,
de adaptar los medios físicos y mentales que se posean, de
la forma más óptima para facilitar la PROCREACION y
la CONSERVACION. Esta es posiblemente su mayor preocupación.
Esta adaptación
al medio significa que no es tan solo el cuerpo el que se transformará
con el tiempo (como en el pájaro que le crece el pico para
poder libar la savia de las flores), sino que en todos los actos de
la vida habrá una adaptación al nuevo medio o al nuevo
paradigma.
Esta adaptación
faculta a cada personas para aprender a hacer el café con leche
como más le guste, resolver un problema de trabajo de forma
original o adaptar su vida de la mejor manera posible para ser feliz
y hacer felices a los demás, pues uno de los grandes valores
que posee el ser humano es su capacidad empática que permite
a cada uno identificase con sus congéneres, ayudándole
a tejer una red interhumana o lo que podríamos llamar un “Nosotros
Yos”.
El desarrollo de la capacidad
de sentir y crear conduce a la evolución.
Cada alumno, realmente,
evoluciona por sí mismo. Y, a cada uno, hay que educarlo ayudándole
a ser él mismo.
El que enseñemos
a nuestros alumnos a comportarse y les transmitamos conocimientos
de materias científicas o literarias no significa que estemos
creando alumnos más evolucionados, sino más ilustrados
y más amaestrados para que repitan unos comportamientos que
la sociedad espera que asuman.
Un loro por aprender a
hablar no evoluciona más, porque lo único que hace es
repetir sonidos que para él no tienen más valor que
el sonido como tal.
Hay muchísimas personas
que han llegado a la madurez sin que hayan aprendido nada de sí
mismas, porque no han aprendido a sentirse ni a crear por ellas mismas.Todo
lo que saben y dicen lo repiten como un loro. Pero no se aportan nada
porque están demasiado ocupadas almacenando y ordenando lo
que deben saber y repetir.
El alumno, para aprender
a crear, primero tiene que aprender a sentir, pues es a través
de un juego de sensaciones llamado “sinestesia” que producirá
los fenómenos creativos y de comunicación con él
mismo.
Las sinestesias trabajan
fundamentalmente con sensaciones, lo que posibilita cotejar, activar,
leer y expresar sensaciones archivadas en lo más profundo del
cerebro y hacerlas visibles y transmisibles a niveles más superficiales
y, al final, poderlas transformar en ideas creativas, conceptos y
palabras.
Las sinestesias (estudiadas
solamente como una patología por la mayoría de científicos),
son unos extraordinarios mecanismos a través de los cuales
el cerebro es capaz de comunicarse consigo mismo y con cada parte
de la mente y el cuerpo. También permite la comunicación
con el cuerpo y la mente de los demás a través de la
empatía.
El
espacio y el tiempo sensación
Los elementos básicos
de la comunicación sensológica son sensaciones compuestas
de unidades de “espacio y de tiempo sensación”.
Al unir una unidad de “espacio
sensación” y una unidad de “tiempo sensación”
creamos una “unidad básica de sensación”.
Vivir simultáneamente varias de estas unidades de sensación
es lo que nos permite sentir la vida y el entorno como algo “vivo”
e integrar nuestra conciencia a ello. Es posible que los Autistas
tengan una deficiencia en el funcionamiento de estos mecanismos.
Kant, en su Crítica
de la Razón Pura, en el capítulo que se refiere a la
Estética Trascendental, nos dice que los a priori de la sensibilidad
son el espacio y el tiempo. Pero Kant no se refería al tiempo
de reloj ni al espacio mensurable con el metro. Kant se refería
al espacio sensación y al tiempo sensación, que forman
como dos coordenadas que si pudiéramos fijarlas con números,
podríamos anotar, como en un GPS, la naturaleza de cada una
de las sensaciones que vamos viviendo y las podríamos repetir,
contemplar y transmitir en su naturaleza exacta.
La Sensología se
mueve en estos parámetros y ayuda significativamente a aprender
mejor cualquier materia, desde el Arte a las Matemáticas.
Pero lo que a mí
más me ha interesado es que ayuda al alumno a que sea capaz
de descubrirse a sí mismo y a conocer su naturaleza; lo que
le gusta, qué camino tomar…, y todo sin palabras, SOLO
SINTIENDO y al tiempo que aprende las materias de clase. Por tanto,
sin estereotipos, imposiciones, ni limitaciones.
Aprender
a FIJAR las sensaciones
Y esto es posible porque
he desarrollado HERRAMIENTAS para poder FIJAR estas sensaciones. Además,
estas sensaciones se procesan holísticamente, o sea, como una
impregnación continua del cerebro y a una velocidad extraordinaria.
Las sensaciones son como
un puñado de agua que se escurre entre los dedos, sólo
existen en el momento de estarlas viviendo, pero sólo se puede
vivir una a la vez. Cuando se vive otra, la primera ya es un recuerdo
y un recuerdo nunca es comparable a la vivencia.
Sin embargo, lo que permiten
al alumno estas HERRAMIENTAS SENSOLÓGICAS, es poder FIJAR varias
SENSACIONES de forma que pueda SENTIRLAS TODAS A LA VEZ y así
pueda OBSERVARLAS, SENTIRLAS, COMPRENDERLAS y MODIFICARLAS.
Al modificar la sensación
expresada, el cerebro del alumno modifica y ajusta todo el contenido
holístico que contiene la sensación que ha FIJADO. Y
él cambia también. Además
es una forma de saber realmente quién es y reajustarse a sí
mismo. En enseñanza este proceder hace que el alumno y la asignatura
sean uno. De esta forma NO SE TRATA DE MEMORIZAR UN CONOCIMIENTO,
SINO DE SER EN ÉL.
La peculiaridad del artista
creador es que él y su trabajo son uno. Su trabajo es la expresión
de lo más profundo de sí mismo y su mente está
al servicio de esta necesidad. Por
tanto, es el artista o el estudiante de arte en cualquier rama, el
más necesitado de un buen desarrollo sensológico en
todos los niveles.
El cerebro transmite sus
procesos a partir de las anteriormente referidas “unidades básicas
de sensación”, tanto hacía sí mismo como
hacía los demás.
Para sí mismo se
transmite el conocimiento y la percepción a través de
sinestesias. Para los demás transmite estas sinestesias traducidas
a sensaciones no verbalizables o expresiones por medio de sus órganos
y capacidades expresivas.
Algunos son capaces de
transmitir grandes paquetes de estas sensoinformaciones haciendo Arte.
Son los grandes artistas cuya obra es infinita. Nunca nos cansamos
de verla u oírla porque nunca acabamos de extraerle todo su
contenido.
A través del Arte
se pueden transmitir las cosas más banales y las más
profundas. Y se pueden comunicar conocimientos que ni el propio artista
conoce. Conocimientos ancestrales o propuestas del cerebro para subsistir
sin que nuestra retorcida mente se entere, no pueda poner travas y
el conocimiento pase directo del artista al espectador, al que transforma
sin que él se de cuenta, a través de la impregnación
que le produce la obra de Arte.
Una
sensación sólo puede expresarse a través de otra
sensación
Con el lenguaje verbal,
salvo cuando se usa para transmitir sensaciones como en la poesía,
se suelen hacer pobres descripciones de las vivencias o se usa para
la transmisión de unos conocimientos concretos.
Algunos compositores actuales
han tenido que inventarse nuevas formas de escribir música
porque el solfeo les quedaba corto. Han descubierto que su cerebro
les da más que lo que son capaces de fijar. Entonces buscan
nuevos lenguajes para pautar su música.
También la forma
actual de pautar el conocimiento está obsoleta. Nuestro cerebro
y nuestra cultura pueden ir más allá de lo que disponen
nuestros procesos educativos.
Nuestros alumnos están
viviendo todavía, en algunos aspectos, en un mundo medieval.
Con premios, castigos, dictaduras o malas democracias; fuera de la
escuela y en la escuela.
El alumno DEBE HACERSE
A SÍ MISMO para poder tener un desarrollo interior adecuado,
que repercutirá en una mejor SOCIALIZACIÓN, DESARROLLO
INTELECTUAL y CREATIVIDAD. Pero para alcanzar este fin necesita algo
fundamental; APRENDER A CREAR CREÁNDOSE. Y esto significa que
tanto en la escuela en general como en el aprendizaje de las distintas
artes, el alumno debe tener un adecuado desarrollo sensológico
para que este proceso de aprender a crear creándose, pueda
realizarse de forma armónica.
LAS
HERRAMIENTAS SENSOLÓGICAS
El cerebro humano es un
órgano maravilloso pero infrautilizado. Es como tener un Ferrari
y llevarlo tirado por caballos como si fuera un carro.
He diseñado la Sensología
para proporcionar los instrumentos necesarios para que podamos desarrollar
la “Inteligencia Sensológica” y trabajar con la
totalidad del cerebro, del que ahora utilizamos solamente un pequeño
tanto por ciento.
Para su aplicación
he desarrollado todo un complejo pedagógico y terapéutico
aplicable a todos los niveles y materias de la enseñanza y
de la sociedad. También he creado juegos didácticos
(Sensojuegos) para aprender cualquier materia jugando.
En la Sensología
se pueden encontrar herramientas para mejorar la calidad de vida y
aprender a percibir, expresar, organizar y utilizar mejor el complejo
mundo emocional e intelectual para ayudar a nuestros alumnos a adaptarse
creativamente a cada momento de su vida.
A continuación voy
a describir el programa básico necesario para el desarrollo
sensológico del alumno que se adaptará a cada materia
de clase, tanto a las artísticas como a las demás, o
a las necesidades de la vida de cada uno.
Programa
básico
1º Nivel —
Desarrollar la capacidad de percibir y expresar sensaciones
2º Nivel —
Aprender a sentirse
3º Nivel —
Desarrollar la capacidad de sentir a los demás
4º Nivel —
Aprender a sentir el entorno
5º Nivel —
Aprender a sentir y crear en Arte
6º Nivel —
Aprender a ser creativos profesionalmente
7º Nivel —
Aprender aplicaciones sensoterapéuticas
1º
Desarrollar en el alumno la capacidad de percibir y expresar sensaciones
En este Primer Nivel el
alumno desarrolla la capacidad de percibir y expresar sensaciones.
Es una gimnasia de sus sensores que realizan una gran aportación
al cerebro al crear nuevas sinapsis y una nueva forma de trabajar
a partir de sinestesias.
Vemos en estos dibujos
que corresponden a un TEP (Tomografía por Emisión de
Positrones) en un experimento que se realizó para ver los distintos
comportamientos del cerebro ante una estimulación normal (Fig.
1) y una estimulación con sinestesias (Fig. 2). (Desgraciadamente
se me extravió la referencia e imagen original pero, por su
interés, he creído oportuno presentarlo)
Con una estimulación normal con palabras se activa una parte
del cerebro en este caso, por ejemplo; el área de Broca, principal
responsable del lenguaje (Fig. 1).
Con una estimulación
doble con las herramientas sensológicas a través de
sinestesias (Fig. 2), la estimulación del cerebro es mucho
mayor y se crean continuamente nuevas pistas de comunicación
al crear nuevas sinapsis que unen las distintas áreas activadas
sensológicamente con sinestesias, con lo cual la inteligencia
y la creatividad del alumno se multiplican.
En este Primer Nivel, el
alumno desarrolla capacidades como las de la “lectura del espacio
y el tiempo sensación”, que no tienen nada que ver con
los parámetros del metro y el reloj, pero si con su gran ordenador
que es su cerebro y su mente la cual utiliza la enorme complejidad
de dichos parámetros espacio-temporales como base de su sistema.
En este nivel, el alumno
desarrolla en profundidad todos sus sentidos y los cruza entre ellos,
aprendiendo a establecer relaciones sinestésicas entre los
mismos, con el fin de aprender a centrar su atención en la
“sensación” y no en su “soporte expresivo”.
Los sentidos son “soportes
expresivos”. Una sensación táctil puede expresarse
a través de un sonido y seguir produciendo la misma sensación.
Por otra parte, al tener que expresar una sensación con otra
sensación hace que el alumno se vea obligado a sentir la sensación
y no su descripción, que es a lo que está, desgraciadamente,
acostumbrado. Una sensación es como un puñado de agua
que, al querer retenerla, se le escurre entre los dedos.
La Sensología aporta
técnicas especiales para FIJAR las sensaciones tal y como se
hace con las palabras y así poder trabajar con ellas.
Una sensación es
una fórmula de “espacio tiempo sensación”
que se expresa a través de un soporte expresivo o en la propia
percepción en uno mismo. Son infinitas las combinaciones de
espacio tiempo sensación que pueden realizarse, de ahí
su riqueza expresiva.
Cada sensación tiene
su personalidad. En este Primer Nivel el alumno ha aprendido a distinguir
las sensaciones en sus mínimos matices para, en niveles superiores,
poder trabajar con ellas tal como ha aprendido a hacer con las palabras.
2º
Aprender a sentirse
Una vez el alumno ha aprendido
a percibir, distinguir y expresar el amplio mundo de percepciones
sensológicas, aborda la percepción de sí mismo
en todos los niveles. Penetra,
así mismo, en los propios procesos de su percepción
para aprender a apreciar lo que siente en el acto mismo de estarlo
percibiendo o expresando. Así consigue ser espectador de su
propio sentir y, por tanto, del fluir de su propio estar viviendo.
3º
Desarrollar su capacidad de sentir a los demás
Sólo cuando un alumno
es capaz de sentirse a sí mismo, es capaz de sentir, con una
mínima generosidad perceptiva, a los demás.
La empatía es posible
en el nivel en que el alumno se vive a sí mismo y a los demás
en el plano sensológico. La máxima realización
de un artista es cuando es capaz de producir en el espectador empatía
con su obra. Entonces, el espectador siente que es en ella y encuentra
todos los contenidos que el artista a depositado en la misma. Es el
gran maridaje entre artista y espectador y la mayor satisfacción
que ambos pueden encontrar en el arte.
Sentirse en todas las dimensiones
del ser, aunque la experiencia no esté vestida de palabras,
hace del ser humano un ser trascendente y pleno, capaz de las más
fuertes y sutiles empatías.
Estas experiencias conducen
a un alto grado de socialización y de capacidad creativa y
son garantía de buena convivencia.
De esta forma, la comunicación
del alumno con las personas y la naturaleza será mejor porque,
al empatizar, hacer daño al prójimo o a la naturaleza,
será dañarse a sí mismo.
4º
Aprender a sentir su entorno
El siguiente Nivel es el
entorno. El entorno del alumno, eternamente variable, le está
dando continuamente una cantidad ingente de mensajes que él,
absorto y deslumbrado en su mente por el griterío de las palabras,
normalmente, es incapaz de percibir.
Sacraliza el entorno o
lo hace profano sin apenas enterarse de lo que está sucediendo.
No le presta atención. Sin embargo, el entorno, es siempre
uno con él. No puede separarse de él y es causa y efecto
de muchas patologías.
Cuando el alumno se separa
del entorno se disuelve en sí mismo hasta desaparecer. Cuando
su relación con el entorno es saludable él es saludable.
Por ello, en la Sensología,
la percepción del entorno a niveles sensológicos se
considera de vital importancia, por lo que he desarrollado una serie
de estrategias con el fin de llegar a lo más sutil de dicha
relación.
Experimentar las diferentes
categorías de entorno a través de múltiples experiencias
sensológicas, permite al alumno desarrollar las adecuadas herramientas
para mantener una vivencia equilibrada con su medio, coligando, a
partir de esta práctica, estrategias que utilizará su
mente para sus propios procesos emocionales, intelectuales y creativos.
A través de estás
prácticas descubre la enorme diferencia que existe entre sentir;
“Yo y la Naturaleza” o “Yo Naturaleza”. En
la primera respuesta está aislado y en la segunda está
integrado.
5º
Aprender a sentir y crear en Arte
El Quinto Nivel se reserva
al Arte. El alumno penetra en la sensofísica de la estética
con sus tensiones y se introduce en las profundidades más sutiles
de la obra de arte. Experimenta
con diferentes “tensiones interestéticas” hasta
ser capaz de crearlas, y así llegar al mismo atanor de alquimista
del artista, al transmutar la materia bruta en obra sutil y trascendente.
Entonces adquiere un nuevo conocimiento y una nueva forma de percibir
y aprender a ver “dónde esta el arte en una obra”,
“lo que hace que una obra sea de arte y otra no” y a crear
él mismo verdaderas obras de arte.
Es importante que el alumno
entienda la mecánica del arte pues le revela facultades maravillosas
que todo el mundo posee y que él puede utilizar si aprende
a penetrar en su naturaleza.
El fenómeno arte
muestra al alumno una mecánica de su mente y su cerebro con
una enorme capacidad de síntesis y de confeccionar claves para
que, por medio de la llave que representa una obra de arte, el receptor,
el mismo como espectador de su propia obra, pueda desvelar, en sí
mismo, profundos secretos de su naturaleza heredados genéticamente
que constituyen su más íntimo y preciado tesoro. También
puede descubrir propuestas de futuro que aún no tienen forma
pero si que puede ya sentirlas. Es el conocimiento extraído
de su ser más profundo. Evidentemente, dependerá de
cada artista y de cada obra, que despierte uno u otro sector del propio
conocimiento.
6º
Aprender a ser creativos profesionalmente
Todas las profesiones se
enriquecen con la aplicación de la Sensología. Se ha
visto que un buen desarrollo sensológico hace personas creativas.
Si ello se aplica a cada profesión y se es capaz de vivir y
analizar sensológicamente los diferentes elementos de la misma,
se tendrá una perspectiva muy diferente. Recuerdo el día
que dije a unos alumnos de entre diez y trece años que tocaran
al piano una suma y una resta que previamente había realizado
en la pizarra. Al principio quedaron un poco perplejos pero, cual
no fue su sorpresa, cuando después de tocar ambas, todos los
alumnos supieron cual era la suma y cual la resta. He de apuntar que
todos ellos era la primera vez que tocaban un piano. Luego, los mayores
fueron capaces de musicar unos quebrados y unas ecuaciones, siempre
con el mismo resultado.
Igualmente, en el mundo de la empresa, a través de técnicas
sensológicas se puede sentir un mercado, un producto, un colaborador,
un cliente… y saber que respuesta dar a cada situación.
Los grandes genios sienten.
Saben, aun sin aparentemente pensar. Se le llama intuición,
pero no es más que una decentemente desenvuelta Inteligencia
Sensológica, aunque la hayan desarrollado sin darse cuenta.
Lo que aquí se propone
es una forma de que nuestros alumnos puedan subir unos cuantos escalones
en su capacidad mental, en su sensibilidad y en su manera de sentir
y entender la vida, en cualquier elemento de su profesión o
en su capacidad creativa. De esta forma, cuando entren en el campo
laboral, la comunicación entre las personas que compartan su
trabajo será óptima y la alta creatividad de cada uno
en su puesto de trabajo decantará en una excelencia que beneficiará
a la empresa y a sus componentes. De esta manera se formarán
personas que, si son padres, sabrán transmitir y aplicar a
sus hijos sus propios descubrimientos sobre sí mismos.
7º
Aprender aplicaciones sensoterapéuticas
La misma naturaleza de
la Sensología abre un gran abanico de posibilidades terapéuticas
para muchas disfunciones tanto físicas como emocionales. Ello
me ha permitido crear una serie de aplicaciones sensoterapéuticas
con diferentes formas de Sensoanálisis en los que, de forma
inmediata, el alumno se desimplica de su problema, de tal forma que
es capaz de sentirse bien y poder mirar dicho problema como lo haría
un espectador externo. Todo ello lo consigue porque está trabajando
en el propio nivel del problema, en la propia sensación y con
estrategias correspondientes a dicho nivel.
A través de la comprensión,
experimentación y potenciación de su capacidad de lectura
del espacio tiempo sensación entiende, con una nueva visión,
muchas patologías conductuales cuyo desencadenante es una deficiente
articulación de dichos espacio y tiempo sensación.
Para su aplicación
en la enseñanza he ido creando materiales y recursos sensopedagógicos
para cada necesidad en las diferentes asignaturas y niveles educativos.
Sensojuegos
He creado recursos como
los Sensojuegos que se adaptan a todas las necesidades en un amplio
catálogo en el que se conjugan Sensojuegos de entretenimiento,
educacionales, escolares, terapéuticos y de educación
especial para diferentes disminuciones. Los Sensojuegos ayudan también
a inmigrantes y demás alumnos con problemas de integración.
Los Sensojuegos, en resumen,
aportan herramientas para los distintos niveles de la enseñanza,
que repercuten en una mejor calidad en la educación y una mayor
excelencia en los programas y recursos escolares y profesionales.
Este es, en suma, la visión
de una nueva metodología que aporta al alumno, tanto en las
artes como en la enseñanza en general, una nueva forma de enfrentarse
a las cosas que va desvelando de la vida y su realización personal,
que le ayudan a alcanzar mejores cotas de realización personal
y, como consecuencia, de éxito profesional y de desarrollo
creativo y armonía social.
Orientación
vocacional
Para terminar, quiero mencionar
que existe una herramienta de la Sensología que puede ser muy
importante en la orientación vocacional del alumno. Esta herramienta
es un test sensológico muy simple a través del cual
el alumno detecta cuál es el camino vocacional (profesional)
con el que se siente más realizado.
El test puede realizarse
a cualquier edad y sirve también para orientar en cualquier
toma de decisiones, tanto personal como laboral.
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