CARLOS BAYOD SERAFINI
   
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PARA QUÉ SIRVE LA PLÁSTICA

 

Primero quiero hacer una crítica a la ignorancia endémica en materia artística de los que hacen las leyes de educación. También quiero decir que los que ejecutan estas malas leyes son tan culpables como los que las han hecho.

El objetivo de la enseñanza es la formación integral del alumno para que se pueda realizar libremente a lo largo de su vida.

Todo lo que no sea eso es un crimen de lesa humanidad. El legislador o el pedagogo puede alegar que "no lo entendía".

Entonces toca rectificar

 

• Si es el legislador: Haciendo leyes nuevas.

• Si es el pedagogo: Cambiando la forma de enseñar o luchando por cambiarla.

Si no se hace así:

 

• El legislador es un mal legislador y es nocivo socialmente.

• El pedagogo no es pedagogo. Es un impostor que sólo busca lucro o, simplemente, un puesto de trabajo.

Aquí no caben actitudes tibias en las que uno se queja pero hace como si no pasara nada. Esto ya lo conocemos todos. El "y que puedo hacer yo?" Ya lo tenemos muy sentido. La actitud tiene que ser firme en cada circunstancia. Tanto en la calle si se protesta como en las aulas para dar la mejor enseñanza.

La carrera de enseñante es tanto o más importante que la de un médico (lo pongo como ejemplo para buscar una corporación social respetada). El médico arregla lo que se ha estropeado. El maestro construye para que no se estropee. Pero, desgraciadamente, la consideración social es muy diferente actualmente. El maestro ha perdido parte de su dignidad y consideración a lo largo del tiempo, tal vez al querer acortar distancias entre él y el alumnado.

"Oiga Doctor", imprime respecto al trato. Así es como se suele tratar a los médicos. "Oye Juan, María, Laura ...", imprime confianza e igualdad. Así es como se suele tratar a los maestros.

Aunque no parezca moderno lo que comento es real. El alumno necesita admirar al maestro, sacralizar-lo y respetarlo. Sentir que hay una distancia entre él y el maestro que poco a poco tiene de acortar a base de trabajo, comprensión y respeto.

No hay religioso, militar, político, comerciante, artista, deportista, etc. que merezca más respeto que un maestro o un enseñante en general.

Un maestro es el complemento de los padres, que son la comunidad más importante de un estado.

Los padres, en general, sin maestros, les sería muy difícil dar una buena educación a sus hijos.

Evidentemente, los padres tienen que ser los primeros maestros pero, habitualmente, no tienen ni la preparación ni el tiempo para hacerlo.

El educador, en suma, tiene que buscar continuamente casar estas dos partes inseparables del verdadero maestro sea padre o enseñando: amor y respeto. Dicho esto, voy a entrar en materia.

 

Conocimiento de la materia que se trate

 

Lo primero que necesita un profesional, en cualquier oficio, se conocer la naturaleza de la materia que trate.

Así también, el maestro tiene que conocer la materia que trata, que no es su asignatura, sino la persona a la que impartirá este conocimiento. Esto es lo más importante.

Después vienen los conocimientos que tenga de la materia a transmitir y el método a utilizar para transmitir de forma óptima, sin perder nunca de vista los principios básica de la enseñanza, "educar para la libertar y la realización del alumno".

Lo primero que debemos considerar es la dignidad del alumno.

Sin dignidad del alumno pierde interés por aprender.

El alumno puede perder la dignidad por pérdida de su identidad, tanto la sentida como la pensada.

También puede perder la autoestima, tanto la autoestima por lo que es, como en lo que le han dicho que tiene que ser.

Para mí la más importante es 'la identidad sentida', pues es la que forma parte de la naturaleza que el alumno siente de sí mismo y que es la que le da libertad y lo hace creador de su propia vida.

La identidad pensada 'es aquella que le han convencido tiene que adoptar para ser aceptado por determinado grupo. Pero esto lo puede desviar de sí mismo según de donde le venga la influencia.

Referente a la autoestima del alumno, éste tiene que luchar por lo que es, por lo que ha descubierto que es y que le da libertad y lo hace feliz.

Si es lo que es, vivirá en plenitud.

Si la autoestima la busca en lo que le han dicho que tiene que ser, posiblemente nunca tendrá un buen equilibrio emocional aunque, de cara a los demás, sea un triunfador.

 

Las relaciones estructuradoras entre sensaciones (Sensoanálisis)

 

Cambiar las sensaciones desestructuradas de la percepción sensológica de las cosas o del estar siendo en general, es muy importante para el equilibrio y el desarrollo del alumno.

'Las relaciones estructuradoras entre sensaciones', son fundamentales para mantener el equilibrio emocional en el alumno y en las personas en general.

Estas 'relaciones estructuradoras' se mantienen gracias a las asignaturas artísticas, fundamentalmente la PLÁSTICA, pues la Plástica es capaz de fijar las expresiones estructuradoras en el tiempo, de manera que puedan ser contempladas y sentidas durante un determinado periodo, hasta que la reestructuración se produzca.

El alumno tiene que ir haciendo reestructuraciones continuadas, como un reciclaje permanente, para mantenerse sensológicament activo y equilibrado a fin de que mantenga su capacidad sinestésica y creativa en evolución.

El artífice más importante de este estado permanente de alerta, de reestructuración y de evolución de la creatividad en los diferentes niveles de su manifestación, como ya hemos visto, es la PLÁSTICA. Esta asignatura (pretendida "María") tiene que ir evolucionando en el nivel de la evolución del alumno para poder acompañarlo en su desarrollo como persona.

De todos modos, no puedo dejar de anotar que muchas veces la enseñanza que se hace de la PLÁSTICA no la más adecuada para conseguir la finalidad anteriormente mencionada pues, frecuentemente, se confunde la capacidad expresiva de la asignatura con su facilidad por la representación de la realidad no expresiva.

Aunque esta falta de formación artística expresiva, normalmente, se produce en edades pre-adolescentes y adolescentes, considero que esta etapa de la vida es una de las más delicadas del alumno y necesita una buena dosis de 'relaciones estructuradoras' porque le ayuden a asumir los grandes cambios que se producen en su interior y así ayudarles a entrar en la edad adulta con buenas herramientas para afrontar el nuevo reto de su vida.

La misma mecánica que estimula y provoca esta reestructuración, es la propia mecánica de la creatividad.

Evidentemente, privar a un alumno de este desarrollo, es condenarlo a la mediocridad como creador y como persona.

Esto no quita que esta persona pueda triunfar en la vida. De hecho, un psicópata tiene muchos números para salir adelante debido a su falta de empatía, lo que le permite pisar a quien sea sin ninguna inhibición ni mala conciencia, para conseguir sus propósitos. (Esto perfila la personalidad de muchos políticos, financieros, negociantes, religiosos o militares de toda la historia de la humanidad)

Por otra parte, sin ser psicópata, se puede conducir como tal por la necesidad de alcanzar los objetivos que han determinado las consignas marcadas por su sociedad. Estamos en una sociedad llena de desequilibrados emocionales. Si tuviéramos una estadística de la gente que está deprimida o con problemas emocionales nos quedaríamos horrorizados.

Supongo que los lectores que no hayan asistido a cursos mis o no conozcan mis libros, lo de 'las relaciones estructuradoras entre sensaciones o Sensoanálisis' todavía les debe costar un poco de digerir. Voy a intentar explicarselo detalladamente.

 

Las sinestesias

 

Para entender cómo nos reestructuramos sensológicamente, es necesario conocer el mecanismo de las sinestesias.

Las sinestesias son mecanismos de nuestro cerebro que nos permiten expresar una sensación con un sentido diferente del sentido a través del cual la hemos percibido.

Esta posibilidad de percibir y expresar por vías diferentes, es lo que nos permite expresar también sensaciones interiores con cualquier órgano de los sentidos.

Es lo que nos permite traducir las sensaciones creativas elaboradas en lo más profundo de nuestro cerebro y expresarlas con formas concretas.

Es lo que nos refleja a nosotros mismos a través de las artes y hace que los datos de lo que creíamos que éramos cambien solas y nos devuelvan la imagen o la sensación de la nueva persona que somos.

Al percibir el alumno a través de la PLÁSTICA la nueva imagen de lo que es, pero que todavía no ha asumido, hace que la percepción de esta sensación nueva de sí, produzca un cambio en su cerebro y que éste asuma, en todos los aspectos, su nueva forma de ser.

Este reflejárse continuamente para renacer de sí mismo, es lo que hace madurar al alumno y le da dignidad, autoestima y ganas de seguir aprendiendo.

Evidentemente, por la propia mecánica de este desarrollo, su inteligencia se afina y su capacidad creativa, equilibrio emocional y talante social mejoran considerablemente.

Con una buena educación artística, este cambio es continuo y armónico.

De ahí la importancia de la PLÁSTICA y las artes en general en la enseñanza.

 

Las artes en la enseñanza

 

La importancia de las artes en la enseñanza es enorme. Una materia científica o literaria, en un momento de necesidad, se aprende y no pasa nada. Pero las artes no son sólo materias a aprender, son desarrolladoras del cerebro, de las emociones, de la capacidad sinestésica, de la inteligencia, de la creatividad, de la personalidad, de la autoestima y de la dignidad de ser persona .

Es posible que muchos de los lectores de este artículo nunca se hayan preguntado '¿Qué es lo que hace que una obra sea de arte y otro no? o dicho de otra manera 'Donde está el arte en una obra de arte? La respuesta a esta eterna cuestión, les dará la clave de cualquier aspecto que no los haya quedado claro en este artículo. ver:
(¿DÓNDE ESTÁ EL ARTE EN UNA OBRA DE ARTE? Carlos Bayod Serafini, Edición digital, https://www.amazon.es/dp/B00AZ0N5CK)

Por otra parte, creo imprescindible que todos los profesores de materias artísticas sean capaces, de forma objetiva y científica, de explicar el misterio del arte.

Una obra de arte es un objeto que, su contemplación, audición, etc., produce un importantísimo fenómeno de percepción, de tal manera, que nos hace cambiar la forma de trabajar de nuestro cerebro.

Nos hace pasar de la percepción lineal a la percepción holística.

Esto quiere decir, pasar de percibir las cosas una tras otra, a percibirlas todas a la vez.

Evidentemente, a la hora de manejar nuestro cerebro, el rendimiento que dará trabajando de una u otra forma no tiene nada que ver.

Por lo tanto, sería bueno aplicar una pedagogía que integrase lo lineal y lo holístico de forma que todas las materias tradicionalmente lineales como lengua, matemáticas, geografía, física, etc., se convirtieran en materias holísticas. De hecho ya existe un método para hacerlo factible.

El arte es el mecanismo de lenguaje sensológico más importante que ha desarrollado el ser humano en toda su evolución. Pero también el que ha investigado menos y el que más necesitará para crecer en el futuro, debido a la complejidad y riqueza de su expresividad holística.

El arte es el lenguaje sinestésico por excelencia. El arte siempre expresa cosas que son inexpresables a través de las palabras, pues las palabras describen una vivencia (lineal) y el arte la expresa (holístico).

Cuando contemplamos una obra de arte, lo que está pasando dentro de nosotros es que estamos percibiendo una información que no sabemos cómo explicarla, pero sentimos que está dentro de nosotros. El artista nos la ha transmitido, y ahora, esta información recibida, está viviendo con nosotros y nos está transformando sin que podamos evitarlo pues no tenemos resistencias.

Con la plástica pasa lo mismo. El alumno expresa algo que siente pero que no sabe siquiera qué quiere decir. Él es el primer espectador de su obra. Ha creado sinestesias para expresar cosas sin nombre pero que hierven dentro de sí sin darse cuenta.

El alumno las fija en el dibujo, la pintura, la escultura, etc. Y después las contempla. Tiene necesidad de mirarlas. Estas sensaciones que vive crearán sinestesias que se transforman en ideas, sentimientos, ganas de ..., etc. Y aquí comienza a evolucionar, a descubrir, sin querer, un él nuevo. Y vuelve a renacer!

Esta es la importante tarea de la asignatura de PLÁSTICA.

 

... y ahora depende de nosotros ...

 

La posible desaparición de la PLÁSTICA y la carencia de otras asignaturas holísticas, pienso que es una aberración pedagógica histórica que sólo puede responder a la ignorancia e incompetencia de los que así lo determinan.

Pienso, asimismo, que el "corpus magistri" no debe tolerar que le impelan a impartir una mala pedagogía.

La enseñanza es la función más sagrada de un estado como es debido. La defensa de una enseñanza de calidad es la tarea más noble que puede realizar un pueblo. Y la regeneración y valoración de la formación artística, así como la fusión del potencial holístico del arte con las demás asignaturas para conseguir un desarrollo de la alumna más integral y eficiente, tiene que ser la meta en la educación para el nuevo paradigma del siglo XXI.

 

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