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EL
NUEVO PARADIGMA EN LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
Desde las últimas
décadas del siglo XX se han apreciado cambios muy sustanciales
en el alumnado de los centros educativos de occidente. En prensa,
radio, televisión y en organizaciones preocupadas por el tema,
se especula sobre las causas de dichos cambios y sus consecuencias.
Se habla de si deben ser
los padres los que eduquen a sus hijos o si son los profesores los
que deben ser educadores o si éstos últimos, simplemente,
deben intentar controlar la situación en el aula e impartir
las materias que le correspondan con el fin de ilustrar al alumno.
La fórmula, para
muchos, parece lógica; los padres educan a los hijos en valores
y conducta y el profesor los ilustra. Pero esto no sucede pues, aparentemente,
ni los padres educan, dada la conducta en el aula de muchos alumnos,
ni los profesores enseñan a tenor del gran coeficiente de fracaso
escolar.
¿Los alumnos no
aprenden por falta de educación en valores y conducta o los
profesores no enseñan adecuadamente?
Padres y profesores hacen
lo que pueden pero les falta la preparación para afrontar un
cambio que todavía unos y otros, en su mayoría, no han
advertido y, por tanto, no saben como enfrentar.
Es muy posible que haya
un cambio de paradigma pero que, desgraciadamente, los educadores
no tengan desarrollado el nuevo modelo a seguir para transmitirlo
a los hijos o alumnos.
El viejo paradigma en el
que los valores eran dogmas que tenían que aceptar por creencia
(fe), se están extinguiendo en occidente. La bondad, el amor
al prójimo, el honor, la cortesía, la urbanidad, los
valores religiosos, etc. que eran conductas que teníamos que
seguir, hoy ya no sirven. ¿Por qué creer en estos valores
y no en otros que me son más cómodos y divertidos y,
además, más palpables? ...se dicen muchos jóvenes
que no sienten en su fuero interno la necesidad de seguir normas que
no tienen contenido para ellos.
Hoy la información
nos permite saber qué está sucediendo en todo el mundo
en tiempo real. Esto nos da una posibilidad de ver como las personas
se matan en guerras étnicas, económicas o de religión.
Como la gente mata y muere por transgredir morales inventadas que
para otras creencias son insignificantes. Vemos como se sufre opresión
o se muere a causa de odios fomentados para beneficio de unos pocos.
Vemos como las personas sufren discriminación social por reglas
inventadas por otros para beneficio propio. Y todo esto sucede porque
tenemos una capacidad increíble de “sacralizar”
cualquier montaje bien tramado.
Al ver que es un montaje,
los jóvenes dejan de creer en los valores que les quieren inculcar
los mayores y que forman parte del macro-engaño. Como consecuencia,
al no tener valores, se lanzan a vivir al día sin más
y crean otras sacralizaciones que les son más interesantes
e inmediatas.
La sacralización
usa el mismo mecanismo o es lo mismo que el fenómeno del enamoramiento.
Cuando nos enamoramos, el ser amado pasa a ser lo más importante
de nuestra vida. Somos entorno suyo y su entorno pasa a ser nuestro
entorno más importante. Ser entorno nos lleva a depender de
otro y supeditar nuestra realización a la realización
del otro que, en el caso del ser amado, si nos ama, mirará
por nosotros y nos ayudará a que nos realicemos y viceversa.
Pero los que organizan los montajes no están enamorados de
nosotros y, por tanto, no buscarán nuestra realización
pues el enamoramiento o sacralización a la que nos inducen
es unilateral y en beneficio de ellos o de sus creencias.
EL
SER HUMANO POSEE UNOS MECANISMOS MENTALES MARAVILLOSOS QUE NO HAN
SIDO ADECUADAMENTE DESARROLLADOS Y QUE, TAL VEZ, SEAN LAS CLAVES PARA
EL NUEVO PARADIGMA.
El ser humano necesita
dialogar consigo mismo y con los demás y, evidentemente, las
palabras son un buen invento, un gran medio para conseguirlo. Pero
se ha ponderado mucho la necesidad de la comunicación verbal
y se ha olvidado que existen otras formas de percepción y expresión
que tienen la finalidad de percibir y expresar nuestro mundo interior.
A veces recurrimos a la
mística o a la religión para intentar explicarnos cosas
que pasan dentro de nosotros y que no podemos comprender con la razón.
Y quizás, en otras ocasiones, recurrimos al psicólogo
o al psiquiatra para que busque en nuestro interior sensaciones que
nos distorsionan la vida. Entonces percibimos lo inaccesible que somos
aun para nosotros mismos. Descubrimos que una parte muy importante
de nosotros, una parte tan importante que es la que dirige nuestras
acciones y condiciona nuestras palabras, no sabemos como utilizarla.
Y esta parte de nosotros que no sabemos utilizar, es la que puede
darnos la paz, el equilibrio y la creatividad que necesitamos para
poder ser felices en esta vida. Y que, yo pienso, es la clave para
el nuevo paradigma.
Las palabras no lo explican
todo, máxime son unos códigos que se han establecido
para decir o decirnos que hemos tenido una vivencia determinada. Pero
la vivencia, las sensaciones que nos ha proporcionado la vivencia,
no podemos expresarlas con palabras y sólo, si conseguimos
transmitir las sensaciones mismas de dicha vivencia de forma que nuestro
interlocutor pueda sentirlas, podremos decir que nos hemos comunicado.
NUESTRA
VIDA ESTÁ REGIDA POR SENSACIONES
Nuestra vida está
regida por sensaciones, pues incluso las ideas, las palabras y los
pensamientos están ahí porque un enorme y complejo entramado
de sensaciones las está continuamente estimulando y dirigiendo.
El artífice de organizar
estas sensaciones es una gran inteligencia que todos poseemos pero
que casi no usamos: La “Inteligencia Sensológica”.
LA
INTELIGENCIA SENSOLÓGICA
Cuando se hace la luz en
nuestra mente es consecuencia de una serie de procesos físicos
y químicos que, interrelacionados, nos dan una imagen, una
palabra o una sensación.
La Inteligencia Sensológica
y la inteligencia en general, son algo virtual que a través
de nuestros medios físicos, las interrelaciones entre ellos
y los archivos de datos que hemos creado, nos proporcionan la ilusión
de un mundo de imágenes, sensaciones y palabras.
A través de nuestros
sentidos percibimos los sonidos, los colores, los sabores, el espacio,
el tiempo… y, con todo ello, alimentamos nuestra mente creando
una gran ilusión que continuamente se está realimentando
y ajustando a las nuevas realidades que va generando con cada nueva
combinación de experiencias.
Es la vida, nuestra vida,
distinta a todas las demás vidas. Y ésta es precisamente
la maravilla. Esta capacidad de auto crearse, de auto definirse y
de ser diferente en cada ser vivo.
Las mismas circunstancias
de esta naturaleza auto evolutiva ha definido en el ser humano dos
conciencias complementarias pero diferenciadas. Una es la encargada
de sentir, percibir y expresar a través de sus sentidos todos
los datos que le mantienen en continuo contacto con su realidad (esta
función corresponde básicamente al lóbulo derecho
del cerebro). La otra es la que razona lo percibido e intenta explicar
la naturaleza de dichas percepciones (de lo cual se encarga fundamentalmente
el lóbulo izquierdo). Realmente es como si tuviéramos
dos cerebros con capacidades distintas que se complementan para que
funcionemos bien. Pero cuando uno de los dos hemisferios no está
bien desarrollado entonces aparecen los problemas.
En nuestra cultura se ha
dado una predominancia al cerebro izquierdo, el verbal y lineal, olvidándonos
de desarrollar el derecho que es sensitivo, holístico y creativo.
Siempre hemos considerado
que tenemos una sola inteligencia y que ésta tiene las características
del cerebro izquierdo. Debido a ello, lo razonable y verbalizable
es lo que se ha tenido en cuenta y, lo demás, todo el amplio
mundo de sensaciones que no pueden transmitirse con palabras, ha sido
omitido o planteado como medios no fundamentales atribuibles al arte
y a reacciones de un inconsciente que nadie sabe dónde se halla.
La “Inteligencia
Sensológica” llena este vacío al hacerse responsable
de todo lo concerniente a sensaciones y percepciones no verbalizables
y preverbales. Y es en este nivel sensológico donde se hallan
las claves del nuevo paradigma.
A través del desarrollo
de la Inteligencia Sensológica podemos acceder a nosotros mismos,
sentirnos, sentir a los demás, sentir el entorno, analizar
nuestras sensaciones, entenderlas, ponerlas en orden y alcanzar mayores
cotas de equilibrio emocional e intelectual.
LO
QUE PENSAMOS ES CONSECUENCIA DE LO QUE SENTIMOS
Muchas veces, se está
tan condicionado por la idea de lo que debemos ser que, lo que simplemente
somos, es un misterio y, tantas veces, un motivo de enfrentamiento
con nosotros mismos.
CONOZCAMOS
NUESTRAS SENSACIONES TAL COMO CONOCEMOS NUESTROS PENSAMIENTOS
Tenemos la capacidad de
leer las sensaciones y procesarlas tal y como hacemos ahora con las
palabras pues, del mismo modo que desarrollamos un nuevo sistema de
procesar la información al descubrir la palabra que nos permitió
articular y transmitir conceptos, también ahora podemos ampliar
nuestra forma de procesar la información y dar un gran paso
en nuestra evolución personal al desarrollar nuestra Inteligencia
Sensológica.
¿Cuál sería
el cambio realizado? Pues que en lugar de trabajar solamente con la
Inteligencia Verbal tipo cerebro izquierdo, trabajaríamos también
con la Inteligencia Sensológica tipo cerebro derecho, lo cual
comportaría que dada la naturaleza holística y global
de dicha inteligencia, en lugar de procesar una información
detrás de la otra, podríamos procesar múltiples
informaciones simultáneamente. Esto mejoraría nuestra
inteligencia y, evidentemente, el rendimiento de los escolares.
Otro elemento que se beneficiaria
de este proceso sería el desarrollo personal. El alumno al
adquirir la capacidad de sentirse y de encontrar en sí mismo
las respuestas existenciales, facilitaría también los
mecanismos para empatizar con los demás y para comprender su
necesidad de aprender las materias de clase para su propia realización.
En mi experiencia impartiendo
cursos de Sensopedagogía he comprobado que, entre otras cualidades,
cuando desarrollamos nuestra Inteligencia Sensológica podemos
vivenciar varios espacios simultáneamente así como percibir
varios tiempos a la vez. O sea, vivenciar secuencias completas de
espacio y de tiempo y hacer múltiples combinaciones con ellas,
lo cual da una mayor agilidad a nuestra inteligencia.
Podemos, asimismo, acceder
fácilmente a nuestro inconsciente (Inteligencia Sensológica)
a través de sencillas técnicas sensoanalíticas,
ponerlo en orden y ver lo fácil que es desimplicarse de un
problema o un estado emocional que nos está obsesionando y
desequilibrando, lo cual puede evitar ya un buen tanto por ciento
de fracaso escolar.
Evidentemente, todo esto
aporta una mayor eficacia y profundidad a nuestra inteligencia y una
mayor capacidad de analizar y analizarnos en estratos de nuestra mente
que hasta ahora eran inaccesibles. Y todo ello es posible gracias
a lo peculiar de nuestro cerebro.
El cerebro es un órgano
que debemos alimentar, programar y preparar para que sea capaz de
asimilar los nuevos conocimientos que le llegan del exterior y de
nosotros mismos y, además, tener ganas de adquirirlos.
LA
SENSOLOGIA Y SU APORTACION AL NUEVO PARADIGMA
El cerebro humano es un
órgano maravilloso pero infrautilizado. Es como tener un Ferrari
y llevarlo tirado de caballos como si fuera un carro. La Sensología
ha sido diseñada para proporcionarnos los instrumentos necesarios
para que podamos desarrollar nuestra Inteligencia Sensológica
y trabajar con la totalidad de nuestro cerebro del que ahora utilizamos
solamente un pequeño tanto por ciento.
La Sensología ha
desarrollado todo un complejo pedagógico y terapéutico
para su aplicación en todos los niveles de la enseñanza
y de la sociedad. También ha creado juegos didácticos
(Sensojuegos) para aprender jugando.
En la Sensología
podemos encontrar herramientas para mejorar nuestra calidad de vida
y aprender a percibir, expresar, organizar y utilizar mejor nuestro
complejo mundo emocional e intelectual para poder adaptarnos creativamente
al nuevo paradigma.
PROGRAMA
BASICO DE CURSOS Y SEMINARIOS
1º Nivel —
Desarrollar nuestra capacidad de percibir y expresar sensaciones
2º Nivel —
Aprender a sentirnos
3º Nivel —
Desarrollar nuestra capacidad de sentir a los demás
4º Nivel —
Aprender a sentir nuestro entorno
5º Nivel —
Aprender a sentir y crear en arte
6º Nivel —
Aprender a ser creativos profesionalmente
7º Nivel —
Aprender aplicaciones sensoterapéuticas
1º
DESARROLLAR NUESTRA CAPACIDAD DE PERCIBIR Y EXPRESAR SENSACIONES
En este primer Nivel se
desarrolla la capacidad de percibir y expresar sensaciones. Es una
gimnasia de nuestros sensores y una gran aportación al cerebro
al crear nuevas sinapsis y una nueva forma de trabajar a partir de
sinestesias. Vemos en estos dibujos que corresponden a un TEP (Tomografía
por Emisión de Positrones) en un experimento que se realizó
para ver los distintos comportamientos del cerebro ante una estimulación
normal (Fig. 1) y una estimulación con sinestesias (Fig. 2).
---------
Fig. 1
-----------------------------Fig. 2
Con una estimulación
normal con palabras se activa una parte del cerebro en este caso,
por ejemplo; el área de Broca, principal responsable del lenguaje
(Fig. 1).
Con una estimulación
sensológica a través de sinestesias la estimulación
del cerebro es mucho mayor y se crean continuamente nuevas pistas
de comunicación al crear nuevas sinapsis que unen las distintas
áreas activadas sensológicamente con sinestesias, con
lo cual nuestra inteligencia y nuestra creatividad se multiplican
(Fig. 2).
En este primer
Nivel, se desarrollan capacidades como las de la lectura del espacio
y el tiempo sensación, que no tienen nada que ver con los parámetros
del metro y el reloj, pero si con nuestro gran ordenador que es el
cerebro y la mente la cual utiliza la enorme complejidad de dichos
parámetros espacio-temporales como base de su sistema.
En este nivel
se desarrollan en profundidad todos los sentidos y se cruzan entre
ellos, aprendiendo a establecer relaciones sinestésicas entre
los mismos, con el fin de aprender a centrar nuestra atención
en la sensación y no en su soporte expresivo.
Los sentidos
son “soportes expresivos”. Una sensación táctil
puede expresarse a través de un sonido y seguir produciendo
la misma sensación. Por otra parte, al tener que expresar una
sensación con otra sensación hace que nos veamos obligados
a sentir la sensación y no su descripción que es a lo
que estamos, desgraciadamente, acostumbrados.
Una sensación
es como un puñado de agua que, al querer retenerla, se escurre
entre los dedos La Sensología aporta técnicas especiales
para fijar las sensaciones tal y como hacemos con las palabras y trabajar
con ellas.
Una sensación
es una fórmula de espacio tiempo sensación que se expresa
a través de un soporte expresivo o en la propia percepción
en uno mismo. Son infinitas las combinaciones de espacio tiempo sensación
que pueden realizarse, de ahí su riqueza expresiva.
Cada sensación tiene su personalidad. En este primer Nivel
se aprende a distinguirlas en sus mínimos matices para, en
niveles superiores, poder trabajar con ellas tal como hemos aprendido
a hacer con las palabras.
2º
APRENDER A SENTIRNOS
Una vez se
ha aprendido a percibir, distinguir y expresar el amplio mundo de
percepciones sensológicas, se aborda la percepción de
uno mismo en todos los niveles. Se penetra, así mismo, en los
propios procesos de la percepción para aprender a apreciar
lo que se siente en el acto mismo de estar percibiendo o expresando.
Así se consigue ser espectador de nuestro propio sentir y,
por tanto, del fluir de nuestro propio estar viviendo.
3º
DESARROLLAR NUESTRA CAPACIDAD DE SENTIR A LOS DEMÁS
Solamente
cuando uno es capaz de sentirse a sí mismo es capaz de sentir
con una mínima generosidad perceptiva a los demás.
La empatía
es posible en el nivel en que uno se vive a sí mismo y a los
demás en el plano sensológico.
Pensarse o
analizarse no crea empatía ni ayuda a conocerse a uno mismo,
normalmente lleva a crear un personaje ficticio que confundimos con
un Yo que permanece tapado por nuestro ser inventado. Así inventamos
a los demás a partir de nuestro ser de ficción.
Sentirse en
todas las dimensiones del ser, aunque la experiencia no esté
vestida de palabras, hace del ser humano un ser trascendente y pleno,
capaz de las más fuertes y sutiles empatías.
Estas experiencias
conducen a un alto grado de socialización y de capacidad creativa
y son garantía de buena convivencia.
De esta forma,
la comunicación con las personas y la naturaleza será
mejor porque, al empatizar, hacer daño al prójimo o
a la naturaleza, será dañar una parte de nosotros mismos.
4º
APRENDER A SENTIR NUESTRO ENTORNO
El siguiente
nivel es el entorno. Nuestro entorno, eternamente variable, nos esta
dando continuamente una cantidad ingente de mensajes que nosotros,
absortos y deslumbrados en nuestra mente por el griterío de
las palabras, normalmente somos incapaces de percibir. Es una verdadera
lástima. El hombre es una parte de su entorno. Lo sacralizamos
o lo hacemos profano sin apenas enterarnos de lo que está sucediendo.
No le prestamos atención, sin embargo, el entorno es siempre
uno con nosotros. No podemos separarnos de él y es causa y
efecto de muchas patologías.
Cuando nos
separamos del entorno nos disolvemos en nosotros mismos hasta desaparecer.
Cuando nuestra relación con el entorno es saludable nosotros
somos saludables. Por ello, en la Sensología, la percepción
del entorno a niveles sensológicos se considera de vital importancia,
por lo que se han desarrollado una serie de estrategias con el fin
de llegar a lo más sutil de dicha relación.
Experimentar
las diferentes categorías de entorno a través de múltiples
experiencias sensológicas nos permite desarrollar las adecuadas
herramientas para mantener una vivencia equilibrada con nuestro medio,
coligando a partir de esta práctica, estrategias que utilizará
nuestra mente para sus propios procesos emocionales, intelectuales
y creativos.
A través
de estás prácticas descubrimos la enorme diferencia
que existe entre sentir; “Yo y la Naturaleza” o “Yo
Naturaleza”.
5º
APRENDER A SENTIR Y CREAR EN ARTE
El quinto
nivel se reserva al arte. En él se penetra en la sensofísica
de la estética con sus tensiones y se penetra en los entresijos
más sutiles de la obra de arte. Se experimenta con diferentes
tensiones interestéticas hasta ser capaz de crearlas y así
llegar al mismo atanor de alquimista del artista al transmutar la
materia bruta en obra sutil y trascendente. Entonces
adquirimos un nuevo conocimiento y una nueva forma de percibir y aprender
a ver dónde esta el arte en una obra, o lo que hace que una
obra sea de arte y otra no y, por que no, a crear nosotros mismos
obras de arte.
Es importante
entender la mecánica del arte pues nos revela facultades maravillosas
que todo el mundo posee y puede utilizar si se aprende a penetrar
en su naturaleza.
El fenómeno
arte nos muestra una mecánica de nuestra mente y nuestro cerebro
con una enorme capacidad de síntesis y de confeccionar claves
para que, por medio de la llave que representa una obra de arte, el
receptor, el propio artista como espectador de su propia obra, pueda
desvelar dentro suyo profundos secretos de su naturaleza heredados
genéticamente que constituyen nuestro más íntimo
y preciado tesoro. También propuestas de futuro que aún
no tienen forma pero si que pueden ya sentirse. Es el conocimiento
extraído de nuestro ser más profundo. Evidentemente,
dependerá de cada artista y de cada obra, que nos desvele uno
u otro sector del propio conocimiento.
6º
APRENDER A SER CREATIVOS PROFESIONALMENTE
Todas las
profesiones se enriquecen con la aplicación de la Sensología.
Hemos visto que un buen desarrollo sensológico hace personas
creativas. Si ello lo aplicamos a cada profesión y si somos
capaces de vivir y analizar los diferentes elementos de la misma sensológicamente,
tendremos una perspectiva muy diferente. Recuerdo el día que
dije a unos alumnos de entre diez y trece años que tocaran
al piano una suma y una resta que previamente había realizado
en la pizarra. Al principio quedaron un poco perplejos pero, cual
no fue su sorpresa, cuando después de tocar ambas, todos los
alumnos supieron cual era la suma y cual la resta. He de apuntar que
todos ellos era la primera vez que tocaban un piano. Luego los mayores
fueron capaces de musicar unos quebrados y unas ecuaciones siempre
con el mismo resultado.
Igualmente, en el mundo de la empresa, a través de técnicas
sensológicas podemos sentir un mercado, un producto, un colaborador,
un cliente… y saber que respuesta dar a cada situación.
Los grandes
genios sienten. Saben, aun sin aparentemente pensar. Se le llama intuición,
pero no es más que una decentemente desenvuelta Inteligencia
Sensológica, aunque la hayan desarrollado sin darse cuenta.
Lo que aquí
se propone es una forma de que todo el mundo pueda subir unos cuantos
escalones en su capacidad mental, en su sensibilidad y en su manera
de sentir y entender la vida o cualquier elemento de su profesión.
De esta forma, la comunicación entre las personas que componen
la empresa será óptima y la alta creatividad de cada
uno en su puesto de trabajo decantará en una excelencia que
beneficiará a la empresa y a sus componentes. De esta manera
se formarán personas que, si son padres, sabrán transmitir
y aplicar a sus hijos sus propios descubrimientos sobre sí
mismo.
7º
APRENDER APLICACIONES SENSOTERAPEUTICAS
La misma naturaleza
de la Sensología abre un gran abanico de posibilidades terapéuticas
para muchas disfunciones tanto físicas como emocionales. Para
ello se han creado una serie de aplicaciones sensoterapéuticas
con diferentes formas de Sensoanálisis en los que, de forma
inmediata, se desimplica al paciente de su problema, de tal forma
que, aún sin haberse liberado de él, es capaz de sentirse
bien y poder mirar dicho problema como lo haría un espectador
externo. Todo ello se consigue porque se está trabajando en
el propio nivel del problema, en la propia sensación y con
estrategias correspondientes a dicho nivel.
A través
de la comprensión, experimentación y potenciación
de la capacidad de lectura del espacio tiempo sensación, se
entienden con una nueva visión muchas patologías conductuales
cuyo desencadenante es una deficiente articulación de dichos
espacio y tiempo sensación.
Para su aplicación
en la enseñanza se han creado materiales y recursos sensopedagógicos
para cada necesidad en las diferentes asignaturas y niveles educativos.
SENSOJUEGOS
La Sensología ha
permitido crear recursos como los Sensojuegos que se adaptan a todas
las necesidades. De momento he creado un amplio catálogo en
el que se conjugan Sensojuegos de entretenimiento, educacionales,
escolares y terapéuticos, así como Sensojuegos intergeneracionales
y de educación especial para diferentes disminuciones.
También se han creado
Sensojuegos para ayudar a inmigrantes y demás alumnos con problemas
de integración.
La Sensología, en
resumen, aporta herramientas para distintos niveles de la enseñanza,
las cuales repercuten en una mejor calidad en la educación
y una mayor excelencia en los programas y recursos escolares y profesionales,
necesarios para asumir el nuevo paradigma que está ya manifestando
sus necesidades, evidenciadas en el alto fracaso escolar y necesarias
para paliar su futura repercusión laboral y social.
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